Vol. 6 Núm. 11 (2020): Enero - Junio
Esta nueva realidad socio-espacial, dinámica y compleja, plantea múltiples desafíos, lecturas y valorizaciones en torno a la convivencia pluricultural y el desarrollo social en las ciudades re-ceptoras, convocando el interés de las ciencias sociales en Iberoamérica, lo que se ha traducido en un mayor número de proyectos de investigación, cursos de especialización, centros de estu-dios y colaboración nacional e internacional interregional y transatlántica que reflexionan sobre las migraciones, la convivencia y la incorporación social. Estos cambios han llevado que anti-guos países de emigración se conviertan en destinos migratorios (España y Portugal; México), y a la inversa, que viejos destinos de inmigración (Venezuela) se hayan tornado expulsores de inmigrantes (Gissi, Ghio y Silva, 2019), o que alberguen tanto emigración como inmigración, realidad que se hizo patente en la Península Ibérica durante la última crisis mundial (Padilla y Ortiz 2012) o en el nuevo contexto migratorio en América Latina (Perú, Colombia, Ecuador, Brasil), en la actualidad muy marcada por el éxodo venezolano. Inclusivamente, se ha hecho evidentes como los procesos políticos y electorales influencian cada vez más la inmigración.